Hervé Falciani va filtrar l'any 2008 la relació dels
106.000 clients de la seu a Suïssa del banc HSBC, procedents de 203 països, que
ocultaven al fisc fins a 100.000 milions de dòlars. 2.694 eren clients
espanyols amb uns comptes que sumaven 1.800 milions d'euros. Ara, després de
set anys, coneixem la identitat dels integrants de la llista gràcies a la feina
del Consorci Internacional de Periodistes d'Investigació a través d'alguns del
periòdics més prestigiosos del món, amb Le Monde al capdavant. Des de que la
hisenda pública espanyola en tingué notícia ha “ajudat” als clients espanyols a
regularitzar els seus fons. Fins ahir no ha anunciat el ministre Montoro la
possibilitat d'emprendre accions judicials contra el banc que ha servit a
banquers, polítics, artistes, cantants i fins i tot traficants d'armes i/o
drogues per blanquejar fons opacs a les hisendes públiques de cada país. Les
quantitats escarrufen. La llista Falciani és l'evidència de que la crisis ha
incrementat la desigualtat. Els rics s'han fet encara més rics, i més insolidaris
i més canalles, i tots els altres, més pobres.
Jaume Santandreu s'encadena a partir d'avui a la porta de la Casa Llarga, una possessió mig en runes que la feina dels desheretats ha convertit en un lloc habitable, per mor de l'avís de desnonament per part de la propietat els pròxims dies. Des del desconeixement dels detalls de la relació, és a dir drets i deures, entre usuaris i propietaris de la Casa Llarga, la protesta de Santandreu és, un cop més, la denúncia de la inoperància de l'administració per atendre els que més ho necessiten. Aquells que ningú vol prop de casa seva, aquells que mostren amb tota la seva cruesa la desigualtat que ens deixa la crisi.
Una última dada per a la reflexió. L'aporta la Xarxa Europea de Lluita contra la Pobresa i l'Exclusió Social a l'Estat espanyol, a partir de les dades oficials de l' Institut Nacional d'Estadística: gairebé 13 milions d'espanyols són a la porta de l'exclusió social. A les Balears, un 27.8% de la població, 278.000 persones, en números rodons. I el fet de tenir feina ja no és garantia de fugir de la pobresa.
I pretenen que facem cas del triomfalista discurs oficial de la recuperació econòmica?
**********
La propiedad de sa Casa Llarga emprenderá acciones
judiciales
La propiedad de sa Casa Llarga, la familia Feliu
Fernández, indicó este miércoles que «en vista de la actitud renuente» de Jaume
Santandreu a desalojar la finca el próximo sábado «y cumplir así el
compromiso contraído», se ve «obligada, contrariamente a sus deseos iniciales,
a emprender las acciones judiciales oportunas con el fin de recuperar la
posesión».
Ante el «alboroto» levantado tras el anuncio del
exsacerdote y responsable del Institut Contra la Exclusió Social de Can Gazà de
encadenarse este jueves en la propiedad con el
fin de evitar el desalojo, la familia propietaria quiso recordar, a través de
un comunicado, que «la cesión gratuita, desde hace seis años, pactada
por escrito acaba el próximo 14 de febrero» y que «la finalización del plazo
fue recordada vía telefónica en marzo de 2014 y expresada entonces la voluntad
de la familia de no prolongar la cesión». Se añadió que a finales del pasado
mes de noviembre fue «comunicada de forma fehaciente» de nuevo la fecha del fin
de la cesión, «obteniendo como respuesta vía burofax un manifiesto firmado por
el señor Jaume Santandreu titulado ‘Documento de batalla por sa Casa Llarga’,
cuyo tono de ninguna manera responde a la buena fe en que se cedió
inicialmente». Por último, la semana pasada se volvió a notificar, vía burofax,
la fecha límite para dejar la posesión. En esta última ocasión se instaba a
Santandreu a decir a qué hora devolvería las llaves, «algo a lo que no ha
contestado», afirmó el abogado que representa a los propietarios, Antoni
Arbona.
La decisión tomada por la familia, prosigue el
comunicado, «no deja a nadie en la calle, ya que actualmente el uso que se le
da a la casa no es el de acogida de marginados».
Con esta nota, la propiedad quiere «dejar claro ante
la opinión pública que no se trata de ninguna resolución ni rescisión
contractual, simplemente que ha llegado el fin de la cesión, sin que la familia
quiera entrar en ningún debate mediático».
*************
********
Santandreu
estará encadenado hasta conseguir un nuevo edificio para su comedor social
El exsacerdote asegura que dormirá
al raso a las puertas de sa Casa Llarga mientras no se asegure la continuidad
de la obra social en esa o en otra finca. "Tendrán que venir la Policía y
un juez a echarnos", advierte. Lamenta que la familia dueña del inmueble
no haya "dado la cara"
13.02.2015
Santandreu
estará encadenado hasta conseguir un nuevo edificio para su comedor social
Reacciones: "Hay 50 personas que viven de esta
finca"
- Sa Casa Llarga es un complemento del centro de acogida de Can Gazà. Allí tienen un gran comedor y desarrollan tareas ocupacionales. Durante todo el año, venden libros, ropa y muebles usados para recaudar dinero para sostener su proyecto social. Solo duermen dos personas en la finca, que se encargan de vigilar el recinto de día y de noche.
José Antonio Serrano es el encargado de la tienda de ropa y recuerda que "hay 50 personas que viven de la finca". "Con las ventas podemos pagar la comida para cada semana. Me duele ver que Jaume tenga que llegar al extremo de encadenarse", explica
Serrano es uno de los veteranos del lugar. A las 5 de la mañana se levanta cada día para comenzar a trabajar en sa Casa Llarga, junto al responsable de la tienda de muebles, Ramón Polanco. Él también destaca el valor social de la tarea de Santandreu. Antonio Franco fue uno de los primeros que ayudó a adecentar la finca: "Esto parecía un bosque cuando llegamos. Las hierbas eran muy altas y lo hemos arreglado todo". Si nada lo remedia, su trabajo habrá sido en balde.
A.F.
Vallespir
El responsable de sa Casa Llarga, Jaume
Santandreu, se encadenó ayer a las puertas de la
finca en la carretera de Valldemossa para reclamar una
alternativa para su comedor social –en el que cada día se alimentan unas 50
personas–, la tienda y los talleres ocupacionales.
A las 8.30 horas el exsacerdote se ató con cadenas a la verja del inmueble.
A media mañana atendió a los medios de comunicación. Aseguró que dormirá a las
puertas de sa Casa Llarga hasta garantizar la continuidad de todos los
servicios que ofrece a las personas en riesgo de exclusión social.
"Nuestro enemigo es la beneficencia. La dignidad
de un pobre no se arregla con un kilo de arroz. Exige que, cuando se sienten a
la mesa, puedan decir que ese plato caliente no se lo han regalado, sino que se
lo han ganado", explicó Santandreu.
Aparte de encadenarse, declaró sa Casa Llarga como
"territorio okupado". Esta medida estará en vigor hasta que la
familia Feliu Fernández, propietaria del inmueble, les dé más tiempo
para quedarse en la casa. "Hemos invertido unos 200.000 euros y muchas
horas de trabajo para arreglar la casa y ahora nos piden que nos vayamos y
saquemos todo. Hemos cuidado la casa como si fuera nuestra y ahora nos tratan
como perros", argumentó.
Santandreu lamenta que las propietarias no haya
"dado la cara" para recibir a los miembros de sa Casa Llarga para
hablar del desalojo de la finca o de la posibilidad de comprarla para mantener
las tareas ocupacionales.
El sábado por la tarde expira el plazo para que
abandonen la finca, que les fue cedida de forma gratuita en 2009. "Tendrá
que venir la policía y un juez a echarnos. No queremos ser okupas de mel i
sucre. Seremos okupas de ley", declaró durante el encadenamiento.
Más de cincuenta personas –entre usuarios de Can
Gazà, colaboradores y políticos de Podemos y ERC– se acercaron ayer a sa
Casa Llarga para mostrar su apoyo a Santandreu en su lucha en favor de la
dignidad de las personas en riesgo de exclusión. "Esta mañana han
venido autoridades y nos han prometido una alternativa para seguir trabajando.
Entonces me desencadenaré, pero la casa seguirá okupada", zanjó.
Para
comentar debes iniciar sesión
o registrarte si aún
no tienes una cuenta.
Los comentarios están sujetos a moderación previa y deben cumplir las Normas de Participación
Los comentarios están sujetos a moderación previa y deben cumplir las Normas de Participación
#3 - I un be negre el día 13-02-2015
#1 Habría
que hacer un concurso público ¿No?... Por menos hay gente imputada... en los
tiempos que corren...
#2 - Bartomeu Ferrà Salas el día
13-02-2015
..y este
comedor social..me ha brincado el primer comentario..sería muy útil..para
atender a los excluidos sociales..atendidos por Jaume Santandreu..que deben ser
alrededor de treinta..si no yerro..e incluso se sumarían otros sin techo..entra
dentro de los cálculos de la pobreza marginal..que tienen derecho a
mesa..cama..y techo..en un mundo civilizado..
#1 - Bartomeu Ferrà Salas el día
13-02-2015
..me parece
recordar que Catalina Cirer..era amiga de Jaume Santandreu..que incluso le
hacía confidencias de un teniente de alcalde muy rumboso..en horas nocturnas..y
entre ella..y todo el Consell..podrían dar con la tecla de la solución..creando
este comedor social..que nunca sobraría..con los tiempos que corremos..para
socorrer a los excluidos sociales de Can Gazà..
********************
*********
Dissabte, 14 de febrer
Els sentits, àdhuc
els sentiments, són bons de conhortar. Les coordenades de l’acció són fàcils de
traçar. Som un masoquista que se salva
del suïcidi en una exhibició de narcisisme pur i dur. L’estratègia resta patent.
Davant la impossibilitat d’estacar davant la porta de Sa Casa Llarga les
seixanta persones que viuen al voltant de Can Gazà, aplic la teoria de la
sínia. Basta una somereta que fa voltar els cadufs per eixugar el pou de la
denúncia. Cada moment que passa, la finalitat de la protesta resta més evident.
Tal com declarà el president de la
nostra entitat, Jaume Mateu, lluitam per una filosofia de la dignitat de la
persona marginada i ofegada dins el tsunami de la beneficència.
El que m’emprenya en aquests dies d’encadenada
i a l’hora d’intensificar el missatge és l’inconformisme de la ment. Les
exigències del cap -puta cap!– s’han convertit en un turment. Em trob condemnat
al suplici de la cultura aristotèlica. El pensament ho vol tot definit. Cada
minut d’aquests dies de guerra dialèctica el meu capet ha donat voltes a
l’interrogant central. M’he repetit la pregunta que es fan tots els curiosos i
tafaners, des del periodistes al darrer espectador de la posada en escena de
l’argollada: quina és l’acusació que puc fer, estrictament, a les propietàries
de Sa Casa Llarga?
He proclamat que l’actuació de les propietàries són legals, però no
justes. L’injust és el sistema capitalista que consent i fomenta el dogma
cabdal de la propietat privada: “D’allò que és meu en faig el que em passa per
l’arc de triomf”.
He propagat que s’han aprofitat de la feina i dels doblers dels
pobres. Ben mirat, l’aprofitament ha estat mutu. En una disputa de beneficis
tothom se sent el perjudicat.
Podria confiar a l’opinió pública la veritat més profunda i
entendridora d’aquesta història de desamor. Podria afirmar que les
concessionàries han abusat de la meva infinita candidesa. Mal avesat per la
senyora de Can Gazà que manté, després de quaranta cinc anys, l’ús de la seva
finca per al profit dels pobres, vaig
creure que l’idil·li de solidaritat de Sa Casa Llarga duraria tota la vida. La
meva confessió resultaria inútil. Tanmateix, ningú creu que moriré d’un atac
d’innocència de conillet de camp.
Fins i tot, tal com vaig insinuar al discurs de la roda de premsa, veig en el cas de Sa Casa Llarga una
repetició de la història d’Ananies i Safira
(Fets dels Apòstols, 5, 1 ). A l’esposa i a les filles de don Rafel
Feliu els aplicaria el mateix raonament –mai no el càstig– de sant Pere: no
teniu cap obligació de cedir els vostres béns, però si ho feis, heu de jugar
net. Heu de portar la gesta solidària fins al coronament de l’obra. Pitjor que
no convidar-te a taula, és fer-te fora a mitjan àpat.
A la fi, avui, a la matinada freda i humida del
dia dels enamorats, s’ha fet la llum. Acús les senyores Feliu Fernández del
pitjor crim que pot cometre una persona
que presumeixi d’aquesta suprema categoria, vull dir de ser persona: han
atemptat contra l’estètica. Ens han fet un lleig. Si et roben, pots posar una
denúncia; si t’insulten, pots contestar en el mateix to fins arribar a les
mans; si t’estafen, pots portar-los a tribunal. Però si queden malament, en el
fons i en la forma com és el cas de les propietàries de Sa Casa Llarga, l’única
cosa que pots fer és encadenar-te i posar en pràctica la conclusió: ja que ens
tractau com a cans, ens portam com a tals.
divendres, 13 febrer de 2015
DIARI ÍNTIM D’UN ARGOLLAT. I
M’havia preparat per resistir les emocions. Un vell argollat, ple de cadenes i plorant, em semblava una imatge patètica. Vaig superar la gran prova emocional de la roda de premsa multitudinària. Vingueren tots. Vaig ser capaç de reprimir les glopades de calfreds que em pujaven des de les entranyes tot aprofitant el solc de la contundència de les paraules.
Tot i això, hi va haver uns moments puntuals on les llàgrimes traïren els meus esforços i propòsits. Un d’ells fou el moment en què tots els meus fills de Can Gazà alçaren la meva llarga cadena per formar un sol fermall humà. Aquesta és l’estampa més preuada de tota la jornada. Hi eren tots:el cec, el padrí, l’operat de càncer de gargamella, el que està apunt que li tallin una cama, el foll, el que gairebé camina de mèu-moix, el que va amb crosses... Ara ja sé el que és i significa una cadena humana.
L’altre episodi d’esbandida del plor succeí cap al tard quan aparegueren les meves germanes i els meus nebots. Més que les argolles i les cadenes, em pesen, fins al punt de tastar la desesperació de la impotència, el sofriment que la meva argollada ha causat a la meva estimadíssima família de sang i a tots els amics i amigues que m’estimen cegament com un germà.
Però el perill de la crisi comparegué, traïdora i cruel, en el moment de ficar-me al jaç, a les dotze de la nit. Vaig sentir una angoixa tant forta que vaig estar apunt de cridar els amics que guarden la clau del pany de l’argolla del meu coll. A les fosques, dins un silenci gelat, la cadena de l’ànsia m’ofegava. Vaig descobrir, aterrit, un nou vessant a la meva rabiüda claustrofòbia: tenc pànic mortal a tot allò que em ferma.
Vaig anar a cercar l’exorcisme a la reviscolada de la memòria. Ulls clucs, punys estrets, alenada fonda, vaig traginar-me amb cos i esgarrifances a la casa dels esclaus de l’illa de Gore, just davant Dakar. Vaig submergir-me dins la soll de negres, carregats d’argolles i cadenes, que els caçadors moros engreixaven, tot esperant el vistiplau dels mercaders d’esclaus que omplien els seus vaixells de bèsties humanes, camí d’Amèrica. Tanmateix, les meves alenades fondes, convertides en fervents pregàries, no aconseguiren dels meus sants senegalesos el miracle de la resistència.
Fou llavors, al darrer instant de la desesperació, que comparegueren els meus encadenats. En els inicis del moviment marginal, ran de la fundació de Marginàlia, el signe més poderós i cridaner del clam de justícia per als exclosos, foren els encadenaments al cavall del Rei En Jaume de la plaça d’Espanya. Record com, mentre jo capitanejava l’escamot de perdularis que recorreguérem els pobles de Mallorca, des de Palma fins a Lluc passant per tota la Plana, dos ionquis de Can Gazà s’estacaren dalt del monument del fundador del nostre poble. Ja són morts. En aquell temps, la SIDA no perdonava.
Els records eren massa forts i les coincidències massa fondes per deixar-me vèncer per un atac d’ànsia.
Estirant la cadena del coll en un intent fantasmagòric d’eixamplar l’argolla, vaig aferrar-me al prodigi de la repetició de la història. Fa més de quaranta anys, els autèntics iniciadors del moviment marginal aguantaren quinze dies encadenats al cavall del Rei En Jaume amb el mateix lema de la marxa de la Sapiència, l’Assemblea d’Aturats i el Poble gitano. Aquest lema proclamava, a l’escapulari de llençols, “Amb treball i cultura farem poble”. En memòria dels nostres màrtirs, que resistien les hores, la immobilitat i les cadenes fumat porros, jo he aguantat l’angoixa claustrofòbica de la primera nit d’argollada a Sa Casa Llarga.
Per si tens interès a conèixer les impresions que em produi la
visita que vàrem fer al bon amic i company de lluites, el manacorí Jaume
Santandreu, que s'ha volgut encadenar a la Casa Llarga, en defensa de
la DIGNITAT DE LES PERSONES MARGINADES, et pas aquest enllaç on les he
penjades.
http://socrodamon.blogspot.
******************
Jaume Santandreu pondrá fin a su encadenamiento este
miércoles
Jaume Santandreu, responsable de Can Gazà,
pondrá fin este miércoles al encadenamiento que inició el pasado jueves en protesta por el desalojo de sa Casa Llarga que la
familia Feliu le ha solicitado, cuando se cumplen seis años de cesión de la
finca para uso social.
Santandreu dará una rueda de prensa este miércoles a
las 11.00 horas para explicar los motivos por los que finalmente se
desencadenará.
Durante estos días, ha ido contando su experiencia a
través de su blog http://jsantandreuisureda.blogspot.com.es/ y
aseguraba que lo está pasando «muy mal».
Demanda
Por otra parte, la propiedad presentó este lunes una
demanda por desahucio para recuperar la finca. Así lo confirmó el abogado de la
familia, Antoni Arbona, quién también aseguró que ningún representante
institucional se ha puesto en contacto con ellos en nigún momento. Desde el
Consell se prometió a Santandreu que se realizarían las gestiones para buscar
una solución.
Sa Casa Llarga continuará ocupada hasta su desalojo
Jaume Santandreu ha puesto fin a su encadenamiento en sa Casa Llarga, finca
particular que ha sido reclamada por la propiedad después de su cesión durante
unos años para la atención a las actividades en favor de las personas en
exclusión social y marginación que desarrolla el sacerdote y activista. Sin
embargo, la finca, cuya devolución ha sido reclamada por la familia Feliu,
quienes ya han emprendido acciones legales para recuperarla,
continuará ocupada hasta su desalojo por orden juidical o por la policía, según
ha anunciado Santandreu este miércoles.
Catalina Cirer, la consellera de Benestat Social del
Consell de Mallorca y presidenta del Institut Mallorquí d'Afers Socials
(IMAS), ha estado presente en el acto en el cual Santandreu ha abandonado su
protesta y ha afirmado que el Consell fijará un nuevo convenio con Can Gazá,
institución dirigida por el activista, para contribuir en el pago del alquiler
de una nave a la que se prevé trasladar los talleres que actualmente se
realizan en sa Casa Llarga, una vez desalojada la finca.
Según han explicado los presentes, entre los que
estaban el presidente de Can Gazà, Jaume Mateu, además de Santandreu y Cirer,
«estamos negociando el alquiler de una nave de unos 1.100 m2 en el
polígono de Can Valero con un altillo de otros 400 m2 que es perfecta para
alojar los talleres; esperamos tener algo cerrado en los próximos 15 días». Por
su parte, Cirer ha señalado que Can Gazà ya recibe una ayuda de 32.000 euros
para la atención a personas en exclusión social, pero que «se firmará un nuevo
convenio específico para los talleres de muebles y recuperación de ropa por el
que el Consell colaborará en pagar parte del alquiler», aunque no ha
especificado cuál será la aportación.
Gracias a este compromiso, Jaume Santandreu ha puesto
fin a su protesta, después de permanecer seis días atado por el cuello con una
cadena de 50 metros de longitud «en defensa de la dignidad de los pobres»,
acción que puso en marcha como protesta por tener que devolver la gestión de la
finca Sa Casa Llarga a sus propietarios.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada