Taltavull
toma el mando ante su inminente elección como obispo
06/02/2017 EL MUNDO- Baleares
El administrador de la Iglesia de Mallorca, Sebastià Taltavull, está destinado a ser designado
obispo titular de forma inminente y buena prueba de ello son los cambios que se
están preparando en la Diócesis de Barcelona en vistas a la vacante que dejará
como obispo auxiliar. El arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, ha pedido
al Papa Francisco que nombre dos nuevos obispos auxiliares de la Archidiócesis
para cumplir las funciones del menorquín Taltavull. El administrador
diocesano de Mallorca es la mano derecha de Omella y la persona que ha
desarrollado la misión de estrechar las relaciones entre las bases de la
Iglesia y el Arzobispado. Omella forma parte de la Congregación para los
Obispos, que es precisamente la institución vaticana que propone los nombres de
los prelados. Taltavull contará con todo el respaldo de Omella para ser
designado obispo de Mallorca. Omella, además, ha propuesto ya varios nombres
para el cargo de nuevos obispos auxiliares de Barcelona y se espera que en las
próximas semanas el Vaticano haga los nombramientos y que al mismo tiempo
designe a Taltavull como obispo residencial de Mallorca.
De momento, Sebastià Taltavull ha impuesto su
personalidad y sus criterios en una Diócesis de Mallorca bastante adormecida
después de las discretas etapas de Jesús Murgui yJavier Salinas, que se vieron muy condicionados
por las decisiones del núcleo duro de la Iglesia conformado por una serie de
canónigos y las figuras de Lluc Riera y Nadal Bernat.
Javier Salinas dio plenos poderes a Nadal Bernat, al
que nombró provicario general, lo que supuso la marginación de su superior, el
vicario general, Antonio Vera. Con la llegada de Taltavull, Vera ha recuperado
sus funciones y protagonismo del mismo modo que Nadal Bernat ha pasado a un
segundo plano. El que asiste a los actos en representación de Taltavull, que se
ve obligado a pasar la mitad de la semana en Barcelona, vuelve a ser ahora Vera
y el último ejemplo se vio en la celebración del Día de la Constitución. Otra
persona que se ha visto relegada es Miquel Gual, el vicario episcopal de
Enseñanza que se vio muy cuestionado por su pasividad ante el conflicto de los
profesores de Religión. Gual no intervino en ningún momento y permitió sin
alzar la voz que la Conselleria de Educación redujera drásticamente las
jornadas de los profesores y cambiara de destino a algunos de ellos. Tuvo
que ser el sindicato USO el que acudiera en defensa de los profesores de
Religión y presentara una demanda judicial contra el Govern que todavía está
pendiente de resolución.
El prelado menorquín es una persona que opta siempre
por la intervención activa ante cualquier conflicto, como demostró al invitar
al Palacio Episcopal a las activistas a favor del aborto que irrumpieron en la
iglesia de San Miguel. Taltavull ha conseguido también canalizar el conflicto
que enfrenta a las monjas jerónimas con la Diócesis. Aunque el tema no está
resuelto, ha disipado cualquier duda sobre el futuro del convento, que no será
vendido.
En la Diócesis de Mallorca también han perdido
influencia los canónigos de la Seu. Taltavull toma sus propias decisiones y
prepara por su cuenta las homilías de los grandes oficios. El pasado 31 de
diciembre, Festa del Estendart, Taltavull decidió pronunciar la homilía en
contra de la opinión de algunos canónigos. El administrador de la Diócesis de
Mallorca ha marcado también su impronta en las relaciones con el clero y en la
labor social de la Iglesia dando un gran relieve a la organización Cáritas. Ha
mantenido reuniones con todos los arciprestes de Mallorca, a quienes les ha
pedido que le cuenten todos sus problemas con la intención de buscar
soluciones. Comentan los presbíteros que el administrador diocesano está
imprimiendo mucho ánimo y optimismo y que es una persona muy preparada para
dirigir la Diócesis. En cuanto a la labor social, es ostensible la confianza
depositada por Taltavull en el delegado diocesano de Asuntos Sociales, Guillem
Vaquer. Otro rasgo destacable de Taltavull es su enorme visibilidad. Asiste a
múltiples actos y a todas las reuniones que le permite su agenda. El 16 de
enero sorprendió agradablemente en Sa Pobla su decisión de presidir las
Completas de Sant Antoni.
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